Tu Piel

Yo no sé lo que pasó, solo sé que secedió... o acaso fue un encuentro más aquí en mi vida?

Apenas nos conocemos y ya te siento tan mío, fue tu aroma, quizá tu piel... suave y tersa, domable y fiera, que cada día que la rozo me vuelvo adicta, a tal punto de que, quiero más de tí.

Así pasaron los días y en nuestros ojos sedientos de porqués, tratamos de curar las heridas.

Siempre que te veo siento ganas de abrazarte, que sea tan fuerte hasta que en mis brazos te escurras y te introduzcas en mí y así poder ser uno, los dos; que mi pecho se abra y haga contigo una suna, arruyandote cerca de mi corazón, haciéndote un colchón para que no toquemos la realidad de que no somos nada...

No sé quien eres, pero sé que siempre éstas hay, hiciste descubrir en mí la niá que oculta está en la mujer de hiel, hable de tabúes contigo, sin saber que éramos solamente amigos.

Sólo quiero que cúando recorras tu casa, no olvides las entregas, detalles y rincones en las que nuestros cuerpos fortuitos se tocaron palmo a palmo, pidiendo cada vez más...