miércoles, 2 de diciembre de 2009

Comenzar a Caminar


No se reír sin llorar, ni abrigar en un sueño sin oscurecerlos con mis sombras.
No se caminar sin caerme, ni se creer sin escapar.
Estoy atenta siempre a un disparo y pasar de largo las caricias, siempre estoy en guardia y mis enemigos son fantasmas rodeando mi espacio.
Creo que me quede en un rincón de una infancia golpeada que anhelo vivir, aunque el tiempo la ha hecho tarde.
Hay tanto miedo en mis fuerzas que me convierte en cobarde y sólo sé callar y esperar entre comillas, pues mis ansias siempre entorpecen la espera.
Todo se va mezclando en un enorme torbellino que no me deja crecer, sólo aferrarme a la soledad quien se halla al igual que yo y nunca me ha de herir.
Es tan fundamental comenzar a caminar con confianza como lo es en la niñez, pues através de la vida el camino se torna duro y es necesaria la fuerza en nuestras piernas.
Yo no quisiera quedarme en el lamento de ese primer paso, quiero levantar la mirada y los ojos que en el ayer me esquivaban hoy retienen la mirada y poder sacar a la mujer que se confunde con la niña y no le deja realizarse.
Quiero enfrentar los temores y desafíos, quiero gritarle a la vida que el alma sanó y que la luz de una sonrisa iluminó la plenitud de lo que soy y de lo que podré llegar a ser…!!!!

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